Introducción

La reflexión sobre el mundo rural arrojó luces y sombras y generó apasionados debates. Los antecedentes son extensos y heterogéneos. Desde la discusión inicial entre anarquistas (Proudhon, Bakunin y Kropotkin) y marxistas (Kautsky y Lenin) (Badal 2017) sobre el campesinado ruso, pasando por el período de la revolución Bolchevique y el Estado soviético, con las propuestas de cooperativas agrícolas propuestas por Chayanov (1985 [1923]) frente a lo que verdaderamente ocurrió, la mal llamada “colectivización de tierras” impuesta por Lenin y sostenida, luego, por Stalin. Desde esa época hasta la actualidad se han escrito innumerables trabajos sobre el tema y la antropología rural ha sido una disciplina que ha contribuido mucho mediante el revisionismo y la actualización de este debate iniciático. En una época que tuvo como protagonista a la teoría marxista se debatía cómo clasificar dentro del esquema del Materialismo Histórico el modo de producción asiatico (Marx y Engels 1985 [1858]). Pero ¿qué pasó con la mayor parte de la historia de la humanidad, con los grupos campesino-indígenas de África, América, Oceanía? O la misma historia campesina de Europa que escapa a los relatos hegemónicos de la centralidad feudal.

El abordaje con lentes feministas por parte de Federici (2011 [2004]) sobre los grupos heréticos vino a iluminar esas zonas oscuras no contadas por la historia del poder que desconoce lo que acontece en las márgenes y en las subalternidades. Eric Wolf con sus “Campesinos” (1982[1966]) y “Europa y la gente sin historia” (1987 [1982]) fueron aportes relevantes. La historia que continuó es más conocida, la revolución industrial que el joven Marx vio crecer derivó en una aceleración del proceso de mundialización del capitalismo como modo de producción y al desarrollo de una sociedad mayoritariamente urbana. Desde ese momento las narrativas históricas de mayor peso han sido urbano-céntricas. Poner el foco en el mundo rural es una decisión con fuertes fundamentos estratégicos. Ya sea que se aborde la ruralidad desde los grupos concentrados de poder o desde las subalternidades. Los grandes problemas de la desigualdad, el cambio climático y la degradación en la calidad de vida ocasionadas por las formas de trabajo y consumo urbano-metropolitana quizás encuentren parte de su alternativa y solución en los modos de vida y las formas de empleo rural familiar, así como el habitar de otras territorialidades menos cosmopolitas y más heterogéneas, diversas y locales.

Es desde este gran marco teórico, histórico, político y disciplinar que Argentina viene desarrollando una pequeña parte de la historia de la antropología rural que se institucionaliza con la constitución de la Asociación de Antropología Rural en 1983. Por lo tanto, el Encuentro de Antropología Rural que tuvo lugar el 27 de octubre de 2023 en la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario, desarrollado en conjunto por el Núcleo Argentino de Antropología Rural (NADAR) y el Departamento de Antropología Social de dicha facultad, con el apoyo del CONICET y la Secretaría de Ciencia de la Provincia de Santa Fe, fue un homenaje merecido a la figura de Hugo Enrique Ratier, quien desempeñó un papel fundamental en la historia de la antropología argentina y en la fundación del NADAR. Ratier, como primer presidente de esta institución, fue uno de los impulsores de los estudios rurales en Argentina, fundamentalmente después del retorno a la democracia en 1983. Es importante destacar que Ratier no estuvo solo en esta empresa. Él mismo reconocía ser parte de un grupo de “pioneros”, integrado por aquellos que regresaron del exilio y otros que pudieron atravesar en el país la última dictadura. Estos pioneros, entre los que se encontraban figuras como Miguel Solé, Ana Ruben, Roberto Ringuelet y Ana María Rosato, contaban con experiencias de investigación en el medio rural de otros países como Suecia, Brasil y México. Tras el Primer Congreso Argentino de Antropología Social, hacia finales del año 1983 en Misiones, Hugo se sintió convocado a regresar a la Argentina, para dejar atrás su exilio brasilero. Así, su retorno convergió con un momento crucial en la historia de la antropología local, cuando las universidades se estaban reabriendo al debate académico y, por lo tanto desde la antropología, se buscaba revitalizar el intercambio y la investigación en el espacio rural argentino. Nacido con la recuperación democrática, el NADAR ha sido un ámbito de encuentro académico fundamental para el desarrollo de la antropología rural en Argentina. Sus Congresos Argentinos y Latinoamericanos de Antropología Rural son actividades relevantes que reúnen a expertos de diversas disciplinas en torno a problemáticas comunes. Entre estos eventos, se destacan los realizados en Olavarría en 1985, Salta en agosto de 1989 y en 2016, Tilcara en 2004, Mar del Plata en 2009 y Santa Rosa en 2013.

A modo de síntesis, podemos decir que los principales temas abordados a lo largo de estos congresos se centraron en variadas temáticas, que se han ido ajustando con el tiempo:

1. Trabajadores, indígenas y campesinos. Demandas, formas de acción y organización de los movimientos sociales agrarios

2. Desarrollo rural, procesos socioeconómicos y economías regionales. El rol del Estado.

3. Comunidades, poblaciones, territorialidades, conflicto y resistencias.

4. La educación en contextos rurales.

5. Formas de sociabilidad, relaciones familiares y de género en territorios rurales.

6. Vida rural y ambiente.

7. Desigualdades y migraciones.

8. Agroindustria y Sistemas Alimentarios.

El legado de Hugo Enrique Ratier y de esos pioneros del NADAR no sólo se refleja en su contribución al campo de la antropología rural, sino también en la creación de un espacio de reflexión y colaboración que sigue siendo relevante en la actualidad. Sus estudios y esfuerzos continúan inspirando a generaciones de investigadores a comprender y abordar los desafíos y complejidades del mundo rural en Argentina y en América Latina.

La ruralidad de la Argentina contemporánea se enfrenta a graves problemas de concentración económica, extranjerización, degradación ambiental, desarraigo, empleo precario, deforestación y disputas dentro del Estado y las políticas públicas. En esto último se puede enumerar la desaparición de la Coordinación de Agricultura Familiar del SENASA, la intervención y desafectación de agentes de terreno del Instituto Nacional de la Agricultura Familiar Campesina Indígena (INAFCI), la clausura del Consejo Nacional de la AFCI, órgano creado por la Ley Nacional de AF 27.118 promulgada en 2014. La reducción presupuestaria para temas agrarios de instituciones como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y programas específicos para la agricultura familiar.

A estos graves problemas se suma el desfinanciamiento de las universidades públicas y los organismos nacionales de ciencia y tecnología.

En un intento de aportar algunas soluciones a estas cuestiones arriba mencionadas, este dossier recoge algunos de los trabajos presentados en el Encuentro, en sus tres ejes temáticos: 1) Territorios, modelos productivos y ambientes1; 2) Sujetos sociales rurales y agrarios y políticas públicas2 y 3) Agricultura familiar, soberanía y seguridad alimentarias, organizaciones sociales3, así como la Conferencia Inaugural del evento.

En una concisa y contundente Conferencia Inaugural, titulada: “Comentarios sobre la Antropología Rural Argentina”, el Presidente Honorario del NADAR, Roberto Ringuelet, presenta un marco histórico conceptual que engloba tres ejes temáticos imbricados: 1) las conflictivas transformaciones territoriales productivas y del medio ambiente; 2) la heterogeneidad de los sujetos sociales rurales y agrarios en términos de sus organizaciones y políticas públicas y 3) el nuevo panorama de la integración real de las agriculturas familiares pensadas en el marco de la seguridad y soberanía alimentarias. Este marco lo va armando a través de la historia del NADAR, que es parte de la historia de la Antropología Rural situada, a su vez, en el núcleo original de la Antropología Social argentina. Con la experiencia personal propia de haber sido testigo y participante de esa historia, Ringuelet muestra la continuidad de enfoques teóricos y formas de organización presentes desde la misma fundación de la Antropología Rural propiamente dicha, en las décadas de 1960–1970, y su renacimiento desde 1985. Asimismo, destaca la marcada interdisciplinariedad y transdisciplinariedad de la Antropología Rural, en momentos en que se buscaban nuevos rumbos teóricos para la Antropología Social por parte de una generación parcialmente insatisfecha con la Academia del momento. También, la presencia más o menos explícita de un componente de intervención importante, que definió vinculaciones estrechas entre investigación y extensión. Haciendo referencia a los convocantes y clásicos congresos argentinos y latinoamericanos organizados por el NADAR, muestra que estos encuentros fueron elaborando diversas temáticas tratadas con una perspectiva más elaborada que en los orígenes de los años 60-70 y del reinicio de los años 80, cuando la Asociación se encontraba en etapa de reorganización.

Ringuelet destaca hacia el final del texto, el avance acelerado en la agenda de los estudios socioantropológicos, de la temática específica del deterioro y de las formas de protección del medio ambiente (en su origen, dice, casi inexistente), considerando importantes temáticas como la producción y ocupación del territorio. Finaliza proponiendo como modelo metodológico, encarar los fenómenos rurales específicos en términos de campos sociales con múltiples determinaciones socioculturales.

Desde el Eje 1, el trabajo de Luciana Fernández y Luis Daniel Hocsman, “Criar la seda, tejer la vida. saberes locales frente al neo-extractivismo de litio en la Sierra de Ancasti, Catamarca” reflexiona sobre los saberes y prácticas locales y los sentidos que los movilizan, en contraste con las lógicas impulsadas por las empresas y gobiernos, que representan nuevos negocios a costa del sacrificio de los territorios de las comunidades campesinas, que se organizan para resistir de diversas formas. El estudio de caso intenta vincular la cría de gusanos de seda por parte de las tejedoras de Santa Gertrudis (Ancasti, Catamarca), frente al avance de proyectos de extracción de litio en las inmediaciones del lugar donde habitan. En un abordaje muy original y particular, se preguntan, a partir de la experiencia de las tejedoras de seda nativas: ¿cuál es la relación de esta actividad con los impactos de la ecología-mundo capitalista a nivel local, expresado en la irrupción del neo-extractivismo minero? Analizando el sostenimiento de la práctica de origen ancestral consistente en hilar y tejer la seda, en tanto saber local, así como los motivos que movilizan a las tejedoras a intentar reproducir los capullos que están en merma, el trabajo va relacionando estas mujeres con la historia del campesinado ancasteño. El mismo desarrolla producción ganadera, agrícola y artesanal, combinando esta actividad predial con venta estacional de fuerza de trabajo, como peones rurales contratados en fincas de la zona y algunos, como asalariados, mediante el complemento monetario proveniente de partidas y/o subsidios bajo la órbita estatal. Los autores consideran que, al margen de la valoración de haber recibido proyectos nacionales e internacionales, la patrimonialización no da cuenta de los agenciamientos territoriales locales en los que interviene esta textilería, sino que desde estas artesanías de alta calidad, los tejidos hablan de otras maneras de habitar y sentir el territorio: una territorialidad impregnada de experiencias y sentires de los habitantes de ayer y de hoy. Desde un enfoque similar al de Carreño, los autores cuestionan la “violencia epistémica” de las instituciones gubernamentales y la propia academia, considerando que opera como mecanismo de invisibilización del conocimiento local. En contraste, proponen, desde la atenta escucha de los relatos de estas tejedoras, contraponer la mirada única y universal con el pluriverso que nos rodea. Criticando el neo-extractivismo y sacrificio de los territorios instalado en casi treinta años de un régimen minero como gubernamentalidad imperante en la provincia de Catamarca, con fuertes afectaciones bio-políticas, los autores debaten sobre el concepto de desarrollo, concluyendo que la merma de capullos responde a consecuencias de los impactos de la exploración minera y de la crisis climática que trajo aparejados períodos de grandes sequías. Así, se demuestra que “la seda conecta el pasado con el presente y los futuros posibles”.

Desde el Eje 2, Julio Batkis, en su artículo “¿Y ellos de dónde vienen? Trayectorias de la juventud neorrural del MoCaSE-VC”, mediante un original trabajo de campo planteado, realizado formando parte de un equipo interdisciplinario a lo largo de sucesivos proyectos de extensión universitaria, aporta a la discusión sobre las reconfiguraciones demográficas y socioespaciales de los espacios rurales, temática abordada desde la geografía, la sociología y antropología, generando el campo de los “estudios territoriales”. Propone analizar experiencias de migración ciudad-campo protagonizadas por jóvenes de sectores populares urbanos que construyen un proyecto de vida en territorios rurales, con el objetivo de plantear posibles líneas de investigación reconociendo el estado actual de la cuestión de la migración ciudad-campo. Así, contribuye a desmitificar la idea generalizada en la producción académica sobre la migración ciudad-campo como proceso protagonizado casi exclusivamente por sectores medios o altos que revalorizan lo rural como espacio prístino, ideal para escapar del caos, inseguridad e impersonalidad de la ciudad. Aporta el análisis de experiencias de este tipo de migración protagonizado por jóvenes de sectores populares urbanos que construyen un proyecto de vida en territorios rurales, impulsadas por el Movimiento Campesino de Santiago del Estero - Vía Campesina, en articulación con organismos estatales y organizaciones urbanas que trabajan con jóvenes de barrios populares en todo el país. La originalidad del planteo está dada por comprender estos procesos de movilidad ciudad-campo como parte de la lucha integral por la tierra y el territorio campesino que lleva adelante la juventud del MoCaSE-VC, y de tal manera, se trabaja el caso como parte de la resistencia y lucha por intentar revertir la tendencia de convertir el campo (en este caso, el santiagueño) en un territorio de exclusión con monocultivo. Es decir, la concepción de la vuelta al campo como proyecto político.

Desde el Eje 3 se han presentado varios trabajos para este dossier.

Guillermina Carreño, en su trabajo “Ruralidades de la Pampa Húmeda. Análisis socioantropológico sobre las transformaciones agrarias y producciones alternativas en General Villegas (Buenos Aires, Argentina)”, tiene como objetivo analizar las transformaciones agrarias y la emergencia de experiencias productivas antagónicas al modelo de los agronegocios en la localidad de General Villegas (Buenos Aires). Enmarcado en un proceso de investigación más amplio que aborda la conflictividad socio-ambiental en torno del modelo agroproductivo hegemónico anclado en las intermediaciones urbano-rurales y las perspectivas derivadas de los sujetos involucrados, Carreño analiza cómo se consuman las transformaciones agrarias en el contexto de conflictividad socio-ambiental en la localidad y cómo se configuran otras formas de producir en los intersticios de la estructura agraria local. Las ordenanzas del gobierno local que desestiman la transición hacia otros modelos agroproductivos, institucionalizando dispositivos regulatorios del agronegocio, constituyen para Carreño, una invisibilización de otros sujetos productivos presentes en el territorio, los cuales despliegan lógicas y acciones enmarcadas dentro de la Agricultura Familiar y/o la Agroecología. Por ello, su trabajo da cuenta de estas trayectorias divergentes a través de un abordaje etnográfico. El principal interrogante que interpela el trabajo es si existen otras formas de producir en el territorio. Analizando narrativas de los sujetos sociales investigados, también se debate la desaparición o resistencia de la Agricultura Familiar en la Pampa Húmeda, temática enmarcada en el debate campesinistas-descampesinistas, analizado desde hace décadas por la Antropología Rural. Concebir los procesos sociales y espaciales como indisolublemente vinculados, permite cuestionar el enfoque teórico de la economía-mundo capitalista que considera que el sistema prioriza incesante acumulación de capital mediante mecanismos estructurales, con una vinculación particular entre los productores económicos y quienes detentan el poder político. Se parte en cambio, de una postura analítica que atiende a las actividades productivas y económicas como construcciones derivadas de relaciones sociales, anclajes identitarios e históricos, con representaciones simbólicas propias y prácticas de poder, y que están inscritas en temporalidades que proyectan la capacidad de agencia de los actores sociales, sus articulaciones y negociaciones. El trabajo presenta un interesante aporte al análisis de los conflictos sociales vinculados con problemáticas ambientales derivadas del actual modelo agropecuario, que afectan particularmente en la actualidad, la región del noroeste de la provincia de Buenos Aires.

Vanina Bianqui se inscribe en la discusión sobre la accesibilidad a los servicios de salud, y en los estudios sobre interculturalidad y migración, con su artículo “Accesibilidad, salud y cuidados: un recorrido en torno a las experiencias de mujeres hortícolas de la agricultura familiar”, proponiendo compartir una sistematización teórica en torno a la temática sobre accesibilidad al sistema de salud por parte de mujeres migrantes de la agricultura familiar. Recopilando estudios que focalizan en la accesibilidad a los servicios de salud en sus distintos niveles y áreas de cobertura, destaca aportes de las perspectivas interculturales y la interseccionalidad, atendiendo que las categorías de género, raza/etnia y territorio, develan formas específicas en las cuales se vertebran las desigualdades. En este sentido, analiza la situación de mujeres productoras del periurbano bonaerense, atendiendo a su condición de mujer, migrante y habitante de zonas rurales o peri-rurales, como así focalizando en a aquellos aspectos vitales que hacen a la sostenibilidad de su vida (particularmente cuestiones que interrelacionan trabajo, cuidados y salud), y reconociendo que más allá de su situación migratoria, los estudios que abordan esta temática dan cuenta que el sistema de salud continúa restringiendo el acceso a la misma, agudizando su situación de vulneración.

La originalidad del planteo está dada por comprender estos procesos atendiendo diversos aspectos interrelacionados: ser migrantes, pertenecer a contextos de ruralidad y ser mujeres. Y focalizar en los derechos humanos de las personas migrantes, en particular lo que respecta a la salud y la situación de las mujeres hortícolas bolivianas. Trabaja así una temática muy poco estudiada en las ciencias sociales en general, con una original combinación de categorías y enfoques: estudios sobre migraciones, interculturalidad, salud y los estudios de género, feministas e interseccionalidad. Es novedosa y prometedora la interrelación realizada entre el concepto de cuidado con una perspectiva de género a partir de los desarrollos teóricos de la economía feminista.

Sabrina Logiovine, en “Debates en torno a la violencia de género en contextos rurales a partir de las políticas públicas en Argentina” presenta un estudio realizado en la provincia de Buenos Aires sobre las características de la violencia por motivos de género (VMG) en comunidades rurales y las intervenciones que el Estado y las organizaciones sociales realizan. La autora muestra que, a pesar de la adhesión de Argentina a diferentes tratados internacionales que suponen un abordaje integral para la asistencia a mujeres en situación de VMG, las políticas diseñadas e implementadas presentan un sesgo “urbanocéntrico”, traducido en deficiente atención a mujeres en zonas rurales. Desde una perspectiva feminista decolonial, su investigación cualitativa plantea un abordaje psicosocial sobre la violencia en contextos rurales, pretendiendo contribuir al diseño de políticas.

A partir de un exhaustivo rastreo de información documental sobre planes nacionales para el abordaje en violencias y diversidad, así como informes de política pública vinculados a la temática, se muestra que todos ellos se articulan en una sinergia concreta de un periodo en particular, que se dio a nivel político e ideológico entre los niveles nacional y provincial, a partir de la creación del Ministerio de Género, Mujeres y Diversidad. Esto, asegura la autora, favoreció el diseño paralelo de planteos similares en torno a la intervención para el abordaje de la VMG en general y de la violencia en zonas rurales en particular. Esta perspectiva propone desanclar el sesgo urbano céntrico de la lectura y tratamiento de las violencias contra las mujeres, pensando la existencia de particularidades de la VGM en relación con los contextos sociales en donde se despliega.

El sustantivo aporte del trabajo consiste en analizar esta violencia como un problema de salud pública y de derechos humanos, y descifrar cómo está asociada a sus características geo territoriales y socioeconómicas. A su vez, su perspectiva propone superar las generalidades construidas en torno a las mujeres rurales, reconociendo la multiplicidad de formas de “ser mujer en lo rural”, lo cual remarca la heterogeneidad existente en las ruralidades argentinas. Se concluye que “la salida es colectiva pero el Estado es responsable de construir las condiciones para ello”.

María Carolina Feito, en su artículo “Fortalecimiento de la comercialización de productos de elaboración artesanal y de la agricultura familiar: la experiencia de “La Feria con Vos”, muestra una propuesta derivada de varios proyectos de investigación y extensión , continuando una línea de trabajo desarrollada por su equipo, que pretende aportar a la formalización de la actividad agroalimentaria familiar y artesanal de familias participantes de una feria que coordinan en el periurbano bonaerense. Se trata de la experiencia de comercialización virtual de canastas de alimentos artesanales “La Feria con Vos”, que diseñaron y ejecutaron desde junio 2020 como un desarrollo tecnológico-social innovador a escala local, para responder a la falta de ingresos por la suspensión de ferias presenciales con la cuarentena. Aplicando metodologías de análisis de riesgos y trabajo de campo etnográfico en lugares de elaboración y durante entregas, se intenta lograr la inocuidad y calidad agroalimentaria, así como la formalización de los feriantes de la agricultura familiar. Esta modalidad alternativa de comercialización de la agricultura familiar se enmarca en la consecución del Derecho Humano a la Alimentación Adecuada y al cumplimiento de la seguridad y soberanía alimentarias. Se realiza una evaluación de impacto de las actividades de la experiencia, definiendo la intervención social realizada mediante la extensión universitaria, como una experiencia innovadora, y como herramienta para las políticas públicas para el sector. Se destaca el aporte antropológico para cambiar el modelo agroalimentario, mediante el enfoque etnográfico y la reflexividad, analizando el sentido que los sujetos le dan a sus prácticas, percepción de los actores, realidad/es desde los actores, deconstrucción de colonialismos: el científico-técnico/saber técnico versus saber local.

Esta selección, de tan solo algunas de las ponencias presentadas, en las jornadas de Antropología Rural, como se expuso aquí, forman parte de una tradición global y local que las trasciende. El Núcleo Argentino de Antropología Rural (NADAR) viene realizando grandes esfuerzos, ha atravesado generaciones de antropólogos, diversos gobiernos, vaivenes históricos, políticos, momentos de mayor actividad y crecimiento y otros de menor participación, pero a logrado instituirse como referente local y latinoamericano de la Antropología Rural. Para eso mantiene una política activa de apertura a que investigadores, docentes y activistas vinculados a la antropología rural se sumen y participen de sus actividades. Esperamos que la mirada crítica del mundo rural nos siga encontrando, fortaleciendo y nucleando en redes de intercambio de experiencias y colaboración4.

Referencias Bibliográficas


  1. 1 Este Eje fue coordinado por: Lisandro Arelovich (CONICET/UNR); Brián Germán Ferrero (CONICET/UNRaf); Sebastián Valverde (CONICET/ICA FFyL-UBA/UNLU); Paula Churquina (FFyL-UBA/MAyDS).

  2. 2 Este Eje fue coordinado por: Cynthia Pizarro (CONICET/FAUBA); Marcos Urcola (CONICET/FCPOLIT-UNR); Gimena Camarero (CONICET/FAUBA); Macarena Romero Acuña (CONICET/ CEACU-FHyA-UNR).

  3. 3 Este Eje fue coordinado por: María Carolina Feito (CONICET/UNLaM); Licia María Lilli (AEPA-UNR); Guillermina Carreño (CONICET/UNRaf).

  4. 4 Para contactarse o asociarse con el NADAR lo pueden hacer vía mail a: nadar.rural@gmail.com

Introducción al Dossier de Antropología Rural

Lisandro Arelovich

Universidad Nacional de Rosario

Argentina

lisandroarelovich@gmail.com

Lisandro Etchicury

Universidad de Buenos Aires

Argentina

nadar.rural@gmail.com

Brián Ferrero

Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas

Universidad Nacional de Rafaela

Argentina

brianferrero@yahoo.com

María Carolina Feito

Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas

Universidad Nacional de La Matanza

Argentina

carofeito@gmail.com

COMO CITAR ESTE ARTICULO

Arelovich, L. et al (2024) Introducción al Dossier de Antropología Rural. Revista de la Escuela de Antropología, XXXII, pp. 1-15 DOI 10.35305/rea.XXXIV.303

Fotografía. Chaco. Lisandro Arelovich

Fotografía. Carbón. Arelovich

Fotografía. Chaco. Arelovich

Fotografía. Pesca. Arelovich

Fotografía. Chaco. Arelovich

BADAL, Marc 2017 Vidas a la intemperie. Nostalgias y prejuicios sobre el mundo campesino. Ed. Cambalache.

CHAYANOV, Alexander (1985 [1923] La organización de la unidad económica campesina. Ed. Nueva Visión,

FEDERICI, Silvia (2011 [2004]) Calibán y la bruja. Mujeres, cuerpo y acumulación originaria. Ed. Traficantes de sueños.

WOLF, Eric (1982 [1966]) Los campesinos. Ed. Labor.

WOLF, Eric (1987 [1982]) Europa y la gente sin historia. Ed. Fondo de Cultura Económica.

MARX, Karl y Friedrich ENGELS (1985 [1858] Marx Grundrisse. En Obras fundamentales- Ed. Fondo de Cultura Económica.