En memoria de Maricel Stroppa (1940-2016)

Resumo

En memoria de Maricel Stroppa[1] (1940-2016)

  Luego de muchos años, Maricel vuelve a reunirnos para escribir, aunque esta vez el motivo sea inmensamente doloroso: su inesperado fallecimiento en octubre de 2016. Aún nos acordamos de nuestros  encuentros iniciales con ella durante los problemáticos comienzos del nuevo milenio. En las aulas de la Facultad de Humanidades y Artes nos reuníamos para comenzar con un especial oficio además del de ser antropólogo/a: el arte de escribir. Esto implicaba aprender a leer aguda y puntillosamente, así como también a ser críticos y criticados en nuestros primeros intentos de generar un buen escrito antropológico. Para muchos de nosotros, siendo estudiantes, Maricel fue una compañera imprescindible en nuestros primeros pasos en la escritura de ponencias y artículos para jornadas y congresos. Siempre recordaremos y agradeceremos su paciencia infinita para leer nuestras producciones, para ayudarnos a darle sentido y coherencia a nuestras ideas y para finalmente transmitirlas en un texto.

   Durante un periodo determinante de nuestra formación, fuimos miembros del Área de Publicaciones de la Escuela de Antropología, coordinada con la total dedicación y compromiso con los que trabajaba Maricel. Como aprendices, le debemos muchísimo, no sólo por introducirnos en el mundo de la escritura y la edición, sino también por el afecto y calidez que nos brindaba en cada encuentro semanal y por el impulso que nos daba a cada uno a continuar con nuestras trayectorias académicas. Es imposible para nosotros no recordarla cada vez que leemos un texto, lo escribimos, o pensamos en cómo se estructura una idea y en cómo se construye una oración con sentido. ¡¿Cómo olvidar su deleite por la buena escritura y sus tan personales expresiones ante la no tan buena?!

   El legado de Maricel trasciende el grupo de trabajo que ella supo coordinar  afectuosamente. Su continua labor en la Revista ayudó a que numerosas investigaciones generadas por profesionales y estudiantes de la Escuela de Antropología tuviesen un espacio para poder traspasar las puertas de la Facultad y llegar a otras universidades y centros científicos. Maricel fue quien incansablemente se dedicó a mantener la existencia de la Revista de Antropología entre el Volumen V del año 2000 y el Volumen XVIII del año 2012. En cada número ella lograba publicaciones de calidad, a pesar de las dificultades de recursos que siempre aquejaron a este tipo de tareas académicas. Todo ello debido a su gran esfuerzo y compromiso con la Escuela de Antropología.

   A lo largo de los años, y por distintos motivos personales, nuestra querida Área se fue disolviendo: distintos destinos, distintos caminos. Sin embargo, y a pesar de las distancias, nunca dejamos de estar en contacto con Maricel, quien siempre se preocupaba por saber de nosotros, del devenir de nuestras vidas y por apuntalarnos en nuestra tarea antropológica. Su acompañamiento fue tan presente que aún nos ronda por todos lados: nuestros correos están llenos de mensajes de ella en el que nos compartía información para incentivarnos a seguir en nuestras trayectorias profesionales, y nuestros trabajos de investigación están plagados de comentarios bajo el título “correcciones de Maricel”. Era crítica con nosotros, pero en un sentido que nos hacía sentir protegidos y dejándonos la tranquilidad de que si ella nos daba su visto bueno, realmente habíamos conseguido un buen escrito.

   Maricel, te añoramos y te agradecemos por todo el cariño y la dedicación que nos brindaste durante muchos años. Tu esmero, compromiso y enseñanzas quedarán como legado tanto en la historia de la Revista de la Escuela de Antropología como en nuestras vidas.

Verónica Greca

Nadia Gasparín

Leticia Saldi

Marta F. Patallo

Fabián Fontanella

Humberto Vial Sotomayor

[1] María Cecilia Stroppa nació el 28/10/1940 y falleció el 22/10/2016. Fue Profesora en Letras y Magister en Problemática de Género, a la vez que Etnolingüísta, especialista en lengua guaraní y formación docente. Se desempeñó como Investigadora del Consejo de Investigaciones y profesora asociada de Metodología de la Investigación Etnolingüística, en la Escuela de Antropología, Facultad de Humanidades y Artes, UNR. También fue Directora de la Revista Propuestas. De la problemática del aula a las propuestas concretas y Directora de la Revista de la Escuela de Antropología.